El motor de doce cilindros más pequeño del mundo

José Manuel Hermo Barreiro, más conocido como “Patelo”, dedicó toda su vida laboral a la mecánica naval y una vez retirado, la ha empleado en fabricar réplicas de motores en miniatura.

Patelo, vecino de la localidad coruñesa de Noia,  asegura que a pesar de lo que algunos puedan creer, todas las piezas que utiliza en sus miniaturas, excepto los tornillos, las ha hecho a mano él mismo. Dado el realismo que tienen sus piezas, no es de extrañar que más de uno haya podido dudar sobre su origen.

Sus piezas no son solo réplicas exactas de los motores de verdad, además de eso, funcionan. Obviamente no usan combustible para ponerse en marcha, lo hacen con aire comprimido.  Por lo demás, tienen el mismo mecanismo que un motor de fabricación industrial.

Patelo ya era mecánico a los 16 años. A los 18, siendo aún tan joven, construyó su primer motor de vapor aunque este no tuvo muy buen final. Quería enseñárselo a los chicos del instituto y con las prisas el motor explotó y José Manuel estuvo ciego durante más de tres horas.

A los 23 construyó el motor que facilitó durante 22 años la vida de su primo. Este perdió una pierna en un accidente en el mar y compró un barquito de remos pero cada día llegaba agotado a casa. Patelo fabricó un motor para aquel barquito.

A los 27 años, fabricó un motor que él mismo usaría durante más de diez años.

Poco antes de jubilarse encontró un torno viejo y oxidado y en ese momento supo con qué llenaría las horas libes que le quedarían al retirarse. Lo recogió, lo restauró y poco a poco empezó a construir sus pequeños motores, sus fieles réplicas. Lleva más de una docena y aún no ha olvidado ninguno de los detalles. Las horas invertidas en crearlos o el número de piezas de cada motor.

A pesar de los años Patelo sigue trabajando a diario en sus pequeñas reliquias. Cuando era más joven, les dedicaba unas diez horas al día, ahora sin embargo, unas cinco. Todos sus trabajos están grabados en video con ayuda de su hijo y colgados en Youtube, esa es una forma de demostrar que todas y cada una de las piezas que forman sus joyas (excepto los tornillos) están creadas por él.

La mejor joya de su colección, es un motor de doce cilindros que probablemente, sea el más pequeño del mundo: 261 piezas (tornillos aparte) y 1.200 horas de trabajo. El video en el que muestra su fabricación tiene más de siete millones de visitas.

patelo y su motor

 

 

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