Tres empresas españolas han hecho realidad el proyecto de realizar el primer barco sin tripulación. Se trata de SV01 Kaluga de 6,7 metros de eslora equipada con un motor Mercury Verado de 150 cv. El USV (acrónimo de Unmanned Surface Vehicle, vehículo autónomo de superficie) ha pasado las pruebas realizadas en las que demostró su capacidad, navegando de manera totalmente autónoma a 42 nudos.
El Kaluga puede ser tripulado tanto manualmente como vía remota desde la estación de control. El vehículo tiene una autonomía de 24 horas, que puede ser ampliable si se instala un depósito de combustible de mayor capacidad. En la actualidad el proyecto está analizando la posibilidad de incorporar una aplicación para la seguridad portuaria, que combina las cámaras en tierra con los sensores instalados en el USV.
La aplicación de este tipo de embarcaciones es múltiple. Puede ser utilizado como defensa, salvamento marítimo, tareas de anticontaminación o investigación oceanográfica, pero la más habitual es la de vigilancia.
Alta fiabibilidad del Kaluga
El proyecto fue concebido por la empresa UTEK (Unmanned Teknologies Applications) en septiembre de 2016. El objetivo desarrollar una embarcación no tripulada con fiabilidad y altas prestaciones. Así sumaron al proyecto a Narwah aportando la embarcación y Touron haciendo lo propio con el motor.
De momento, el objetivo de realizar un prototipo en un plazo corto se ha cumplido. En mayo se realizaban las primeras pruebas de la primera embarcación en el Pantano de San Juan, ocho meses después de iniciar este ambicioso proyecto. Para los profanos en el mundo náutico su aspecto es el de una zodiac.
El siguiente paso será integrar equipos que permitan su desplazamiento totalmente autónomo. Para ello se está teniendo en cuenta el uso de un enlace con un satélite o bien utilizando coordenadas GPS. En la actualidad, la distancia a recorrer está limitada a donde alcance la vista del conductor remoto.