Dinamarca, casi está rodeada del mar por completo y eso casi obliga a sus habitantes a aprender a navegar. Al menos ese es el caso de Carl Kai Rand que ha creado el flamante barco Picnic. Cuenta que a los 6 años se puso por primera vez al mando de un timón y que fue en ese momento cuando empezó a soñar con diseñar su propio barco. Dice que su relación con el agua es muy estrecha. Su oficina está junto al gran canal de Copenhague, su casa mira a un lago y sus vacaciones suele pasarlas en el agua. Este joven arquitecto tiene en su propiedad un viejo velero de madera, un velero de fibra de carbono y una potente lancha motora. En su flota solo falta un lancha eléctrica como la que la compañía, Rand Boats, acaba de sacar al mercado.
Carl Kai Rand tiene una gran preocupación por el medio ambiente y de esa preocupación nació la idea de crear una lancha eléctrica. Cree que una de las mayores motivaciones que empujan a las personas a salir a navegar es precisamente estar conectados con el medio ambiente y la naturaleza. La manera más adecuada de respetar ese vínculo era la vela. Ahora, también tiene sentido un motor eléctrico que ni contamina ni hace ruido.
Pese a su tamaño, cinco metros de eslora por 2,5 metros de manga, el barco Picnic es capaz de albergar a 10 personas. Los acabados interiores son redondeados y su popa casi no sobresale del nivel del mar, por lo que subirse a pulso es muy fácil.
Tiene la opción de conducirlo desde popa, como si de una zodiac se tratase y también puede conducirse con timón. Su motor, que puede alcanzar 35km/h y tiene una autonomía de 20 horas, es de la marca alemana Torqeedo. Puede cargarse de tres maneras diferentes, con un cable desde el puerto, extrayéndola y cargándola en casa o con un panel solar instalado en misma nave. Su precio parte de los 13.000 euros.
¿Qué te parece la idea de Carl Kai Rand de sacar al mercado una lancha eléctrica?