Es una pregunta que muchas personas nos hacemos, incluso hay muchas incapaces de superar la situación de pánico en la que viven cuando piensan en poner sus vidas en las manos de las aerolíneas cuando se suben a este medio de transporte que les elevará a muchos kilómetros por encima del nivel del suelo gracias a las alas de los aviones.
Desde la ventanilla, vemos las alas de los aviones, que a veces nos parecen endebles y que nos llevan a pensamientos un poco inquietantes, pero todo está pensado, y la ingeniería de las mismas y un milimetrado estudio son las que las hacen ser como son.
Las aeronaves modernas para aerolíneas comerciales pasan por firmes controles desde el momento de su planificación que continúan aplicándose en su fase de creación y montaje, controles que también se focalizan en las alas de los aviones.
Además de los potentes motores que se usan en la aviación debes saber que las alas de los aviones, son sometidas a exhaustivas pruebas que superan la realidad y la dureza que se podrían sufrir debido a contratiempos meteorológicos. Por ejemplo, el Airbus 350, durante sus pruebas de resistencia y rendimiento, es sometido a una presurización que es equivalente a la que soportaría si fuese al espacio.
Resulta impresionante ver la aeronave en plena fase de construcción y pruebas como podemos ver en este video.
Otras pruebas a las que se someten las alas de los aviones y la aeronave en general, es su exposición a temperaturas que van desde los -50 grados Celsius hasta los 50. Realizar vuelos de prueba con la carga muy mal repartida e inundar pistas de aterrizaje con agua para simular las peores condiciones de aterrizaje posibles son otros de los test habituales. Lo mismo que al aterrizar, también se realizan despegues imposibles para así poder calcular índices y límites de maniobrabilidad.
Cada vuelo en sí mismo, es diferente, por ello la responsabilidad de las compañías en realizar las continuas y profundas revisiones entre vuelos y labores de mantenimiento, deben cumplirse para garantizar la seguridad.
Vamos a darte un dato que quizá te relaje, las alas de los aviones son sometidas a una carga 1,5 veces superior que la que jamás soportarán en servicio. Esperamos que te sientas más tranquilo y que ya estés más convencido para volar.