Seguro que las empresas que mantienen los parques eólicos en alta mar están deseando tener una forma de controlar cómo funcionan los aerogeneradores. Y en caso de avería poder actuar de manera inmediata. Por ello, la empresa guipuzcoana IK4-Ikerlan ha diseñado un sistema que permitirá monitorizarlos de forma remota.
De esta forma se podrá tener controlada el estado estructural de los rodamientos en un entorno tan hostil como es el mar. Con los sensores se podrá tener monitorizado las variables como la vibración, temperatura o distancia entre componentes para anticipar los fallos o contrarrestar los posibles daños.
Hay que tener en cuenta que la reparación de estos gigantes es bastante compleja. Para llevar a cabo cualquier tipo de reparación o sustitución de rodamientos se ha de movilizar equipamientos que tienen un alto coste, como los barcos-grúa. Gracias a los nuevos sensores, estas movilizaciones se podrán programar para que coincidan con las labores habituales de mantenimiento. Esto supondrá un ahorro en el coste.
El centro tecnológico de Mondragón, Ik4-Ikerlan está especializado en sistemas de sensores autónomos de bajo consumo. La función de estos sensores inalámbricos es informar de manera remota sobre el estado en que se encuentran las máquinas. En este caso de los rodamientos de los aerogeneradores que se encuentran instalados en alta mar.
Sensores inalámbricos para ferrocarriles
Sin embargo, los parques eólicos marinos no serán los únicos beneficiados de este tipo de sensores inteligentes. También se aplicarán en las estructuras de ferrocarril. Servirá para analizar las diversas variedades físicas como la aceleración y deformación de dichas estructuras.
Asimismo, permitirá efectuar ensayos de una manera más ágil y flexible. Porque gracias a la tecnología inalámbrica, permitirá prescindir de las complejas redes de cableado que había que utilizarse hasta ahora. De momento, la beneficiada de estos sensores inalámbricos es el Centro de Ensayos y Análisis CETEST que el Grupo CAF ( Beasain).