El termino Maglev es la suma de la abreviación de magnética y levitación, y esta tecnología, la levitación magnética, da lugar a los trenes más rápidos del mundo. En Abril de este año batieron su propia marca y el tren Maglev Japonés alcanzó los 603 km hora manteniendo esta velocidad durante 11 segundos.
Este tren Maglev esta velocidad en la vía de pruebas de 42 Km que se encuentra en Yamanashi, a unos 35 km de Tokio.
Son los denominados trenes bala, ya hemos hablado de ellos en otras entradas, y alcanzan esta velocidad debido a que realmente vuelan. Los trenes Maglev se encuentran suspendidos a unos 10 centímetros de una guía-viga de hormigón. Para estos trenes, prescindimos de la vía, ya que el rozamiento con la misma haría imposible alcanzar estas velocidades.
La tecnología Magvel enfoca la locomoción de forma radical, ya que estos trenes flotan sobre una guía. Vehículo y guía se asocian para crear levitación y propulsión magnética y controlar ambas. La energía que mueve el tren no la produce el propio tren, es la guía la que suministra esta energía. La guía está dividida en secciones, y cada una de ellas tiene su alimentación estando activas solo esas secciones por las que el tren pasa en ese momento, con esto, conseguimos el correspondiente ahorro de energía.
Los trenes Maglev, son propulsados por motores lineales instalados cerca de las guías y hacen que el campo magnético de lugar a la levitación del tren. De esta forma se elimina todo contacto con lo que antes era la vía y nos quedamos solo con la fricción del aire. El tren Magvel comienza a levitar cuando alcanza los 100 km/h y son unas pequeñas ruedas las que lo sostienen hasta que alcanza esa velocidad. Los electroimanes son los encargados de mantenerlo, propulsarlo y encauzarlo en el aire.
Los trenes Maglev se mantienen suspendidos por encima de la guía-viga y son propulsados a través de ella gracias a las ondas magnéticas. Todo esto, se da gracias a la levitación magnética, que es el fenómeno por el que un material puede levitar como consecuencia de la repulsión que se da entre los polos iguales de dos imanes o del efecto Meissner, que es una propiedad que tienen los materiales superconductortes que se utilizan en el desarrollo de estas tecnologías.
Esta nueva categoría de transporte Magvel, nos permite la velocidad del avión y la comodidad del tren, y lo mismo que en el siglo XX el avión cambio nuestra forma de viajar, es lo que se espera de los trenes Magvel en el siglo XXI.
Este tren Magvel, aun no operativo, viajara a una media de 503 km/h para tener un mejor control de la seguridad y de su funcionamiento.
A continuación os dejamos con una gráfica fuente donde nos muestran las velocidades más altas alcanzadas en jornadas de pruebas por trenes de alta velocidad a día de hoy.