Durante el año 2018 te hemos contado que existen diferentes proyectos de parques eólicos marinos (offshore) en diferentes lugares del mundo. Además, gracias a los avances de la tecnología se van construyendo turbinas sin hélices, se van perfeccionando los sistemas de mantenimiento, etc.
Sin embargo, ¿sabías que no se están aprovechando ningún kilovatio de manera comercial? La razón es simple.
Profundidad
A pesar de que España cuenta con 6.000 kilómetros cuadrados de costa, las profundidad existente a cuatro o cinco kilómetros de la costa es uno de los principales escollos que han de salvarse.
Este problema afecta a aquellos parques de cimentación fija en el fondo. Bien es verdad que existen turbinas flotantes, pero este tipo de aparatos aún no cuentan con un desarrollo tecnológico avanzado.
Aunque sí, se han encontrado lugares donde pueden instalarse las turbinas de cimentación fija, como la que se construirá en Canarias. También se han detectado otros lugares en algunas zonas de las costas gallegas y el Estrecho de Gibraltar.

Mayor coste de los parques marinos eólicos
La instalación de un offshore es mucho más cara que una en tierra, y como aún existen terrenos donde colocar los molinos, las empresas se resisten a aventurarse en el mar. Si a esto le sumamos que el coste de producir un megavatio es de cerca de 150 euros, frente a los 60 euros de uno de tierra, es otra razón de peso que está dificultando el desarrollo de los parque eólicos marinos.
Por tanto hasta que no caigan los precios, los parques eólicos marinos tendrán muy difícil su implantación en nuestro país o en caso de tenerla, ésta será muy lenta. Según los expertos, se estima que para 2030 el precio la generación de un megavatio podría bajar a los 70 euros.
Quizá dentro de una década será posible la expansión de los offshore.
¿Cómo ves el futuro de la energía eólica? ¿Estará en el mar o en tierra?