El calentamiento por inducción nos permite obtener calor de forma rápida y mantenerlo continúo para aplicarlo a operaciones industriales ante la necesidad de soldar o alterar las propiedades de los metales o de otros materiales conductores de la electricidad.
Este método, a lo largo de su proceso, usa las corrientes eléctricas que se inducen en el material para producir calor.
Los procesos de calentamiento por inducción, se usan desde la década de los 20, cuando fue necesario agilizar su desarrollo para poder cubrir la demanda de abastecimiento rápido en la fabricación generada por una guerra, “La Segunda Guerra Mundial”.
El desarrollo de esta tecnología permitía crear procesos más confiables y rápidos para endurecer las piezas metálicas de los motores.
La teoría del calentamiento por inducción fue el resultado de aplicar la Ley de Faraday y la ley de Ampere así como el efecto Joule, pero desde entonces, hemos avanzado mucho, ya que las innovaciones en la tecnología del estado sólido han hecho mucho más fácil llevar a cabo el calentamiento por inducción haciendo de este un método rápido, seguro y rentable para aplicaciones de prueba de materiales, modificación de la dureza, calentamiento, empalmes y tratamiento de los mismos.
Un equipo de calentamiento por inducción está formado por los siguientes componentes clave: un generador de corriente alterna, una bobina inductora y la pieza sobre la que vamos a operar.
A través de la bobina, el generador enviara corriente alterna creando así un campo magnético. De esta forma, cuando colocamos la pieza sobre la que vamos a trabajar en la bobina, inciden sobre ella corrientes de Foucault que provienen del campo magnético generado. Este proceso dará lugar a que se generen a su vez las cantidades de calor necesarias para cada intervención, un calor limpio y focalizado sin necesidad de contacto entre la pieza de trabajo y la bobina. Así conseguimos a que la pieza no sufra alteraciones no deseadas. La pieza que deseamos trabajar se calienta de forma rápida mientras que el propio aparato y los componentes no metálicos/no conductores mantienen su temperatura.
Como ya hemos dicho al principio, este calentamiento a través de esta tecnología ocurre tanto en metales como en no metales conductores de electricidad y es lo que se llama efecto Joule, que se fundamenta en la primera ley de Joule.
¿Calentadores de inducción para mi empresa?
En la fabricación de la bobina hay que tener en cuenta que la potencia que se disipa en ella es bastante elevada, pero en Hergoros, somos expertos en la fabricación de bobinas de todo tipo, en su inserción y en su conexionado y somos la única empresa española que ha patentado y fabrica con tecnología propia su propio calentador de inducción, él Calentador de Inducción Hergoros.
Usando equipos de calentamiento por inducción en los procesos de fabricación, conseguimos una poderosa unión entre consistencia, rapidez, aprovechamiento energético y máximo control, garantizando el buen tratamiento de los materiales a trabajar y siendo así responsables con la economía de nuestra propia empresa (generando rendimiento, evitando paradas de producción, ahorrando energía) y con el medio ambiente. Además, dada su seguridad, y sobre todo, cuidamos de nuestros trabajadores, ya que eliminamos emisiones nocivas, humos y la exposición directa a altas temperaturas entre otras ventajas.
Para más información sobre nuestros calentadores por inducción y nuestros servicios, no dude en contactarnos a través de nuestra sección de contacto.