La compañía Stard ha creado su primer coche de RallyCross con motor eléctrico. Durante los últimos dos años, la empresa del piloto austriaco Manfred Stohl, campeón del grupo N del Mundial de Rallies en el año 2000, ha estado trabajando en la creación del turismo eléctrico de competición.
Realizado sobre la estructura de un Peugeot 207 Super2000, el coche cuenta con un peso de 1.250 kilos y tracción a las cuatro ruedas y le han incorporado dos motores eléctricos capaces de desarrollar una potencia de 544 caballos y 760 newton metro de par que transmite a las cuatro ruedas a través de una caja de cambios de una sola marcha. Los dos motores eléctricos están ubicados uno en cada eje.
En la actualidad el coche cumple con la normativa de la categoría RallyCross de la FIA y tiene una autonomía de 15 minutos a máxima potencia superando los 195 kilómetros por hora de velocidad punta.
Su principal ventaja con los coches de motor de combustión interna es que los dos motores eléctricos con los que cuenta le permiten tener a su disposición el 90% del par motor en 40 milisegundos desde que pisas a fondo el acelerador. Una ventaja que se convierte también en su principal diferencia frente al resto de coches.
Actualmente, este vehículo eléctrico se encuentra en una fase de pruebas, pero la compañía de Stohl sigue trabajando en el desarrollo de una modificación que le permitirá incorporar cuatro motores eléctricos, uno por cada rueda, en vez de los dos que lleva.
La empresa Stard reconoce que va a ser un camino difícil lograr introducir un coche eléctrico en la disciplina de RallyCross, pero tienen muy claro que el mundo del motor eléctrico es el futuro y las posibilidades que ofrece son increíbles por eso saben que estos vehículos serán perfectamente capaces de cumplir las condiciones que exige la categoría.