En el mes de junio China comenzará a probar su primer tren híbrido alimentado por tres fuentes diferentes de energía y desarrollado por la empresa CRRC de Changchun Railway Vehicles.
Li Xuefei, el ingeniero jefe del proyecto, ha comentado que el equipo de diseño ya ha analizado temas técnicos como el control de peso, el ruido y las vibraciones. La fase de comprobación y depuración de la parte técnica será completada en la provincia de Jilin a finales de este mismo mes y las pruebas con el tren comenzarán el próximo mes en la Academia de Ciencias Ferroviarias y se demorarán durante unos seis meses. Su principal objetivo es asegurar la calidad, la eficiencia y sobre todo la seguridad final del tren.
Según Li, el tren es capaz de circular con tres fuentes de energía diferentes, usando la energía absorbida a través del contacto con las líneas de la red eléctrica mediante el dispositivo que tiene en su techo, utilizando combustión interna o mediante un paquete de baterías de energía. Esto conseguirá reducir el uso de combustible y por lo tanto sus costes. También reducirá las emisiones de carbono. Además, si una fuente de energía dejase de funcionar por algún problema, una de las otras se activarían de manera automática.
Obviamente, China quiere aprovechar las oportunidades comerciales que considera relevantes en el sector ferroviario por la cada vez más alta demanda de países como los Estados Unidos, Brasil, Tailandia, Rusia, Turquía, Irán y Arabia Saudita para mejorar el equipamiento, los servicios de pasajeros, la infraestructura y la conectividad entre regiones. Teniendo siempre como principal prioridad la eficiencia y el respeto por el medio ambiente.
Este nuevo tren conseguirá alcanzar una velocidad de 160 kilómetros por hora. Su mejor rendimiento sucede en desplazamientos menores a una hora. Este proyecto, se encuentra dentro del plan de inversión a cinco años de China en investigación, producción e infraestructura ferroviaria.